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INTELIGENCIA EMOCIONAL
La Inteligencia Emocional nos ayuda a comprender cómo influir de manera adaptativa en nuestras propias emociones y en la interpretación de las emociones de los demás, lo que desempeña un papel crucial en la socialización y en nuestras estrategias de adaptación.
A diferencia del coeficiente intelectual (CI) tradicional, que se enfoca en la lógica y la racionalidad, la Inteligencia Emocional reconoce que las habilidades necesarias para el éxito en la vida van más allá de la inteligencia convencional. Nuestras emociones desempeñan un papel importante en nuestras decisiones y acciones diarias, y algunas personas tienen un mayor dominio de sus emociones que otras, independientemente de su inteligencia clásica.
Los elementos clave de la inteligencia emocional son:
- Autoconocimiento emocional: Comprender y reconocer nuestros propios sentimientos y cómo nos afectan.
- Autocontrol emocional: Ser capaces de gestionar y regular nuestras emociones para no ser controlados por ellas.
- Automotivación: Dirigir nuestras emociones hacia metas y mantener la motivación y el enfoque en objetivos a largo plazo.
- Reconocimiento de emociones en los demás (empatía): Interpretar las señales emocionales de los demás, lo que facilita el establecimiento de relaciones cercanas y duraderas.
- Habilidades sociales: Mantener relaciones interpersonales efectivas y comunicarse de manera adecuada, incluso con personas difíciles.
